jueves, 19 de diciembre de 2019

TEMPERAMENTOS TRANSFORMADOS POR EL ESPÍRITU SANTO


TEMPERAMENTOS TRANSFORMADOS POR EL ESPÍRITU SANTO
Pr Jorge  Bonilla

Judas 1:22  A algunos que dudan,  convencedlos.

Que es el Carácter

Conjunto de cualidades y circunstancias por las que una persona o cosa se distingue de las demás, Rasgo de un ser vivo que permite diferenciarlo de otros; puede ser hereditario (si se hereda genéticamente) o adquirido (si no se hereda)

Que es el Temperamento

Es la particularidad y fuerza individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación de una persona. Proviene del latín temperamentum: ‘medida’. Es la manera natural con que un ser humano interactúa con el entorno.

Que es la personalidad

Es el conjunto de actitudes y estilo de comportamiento que caracterizan a una persona y permiten distinguirla de todas las demás.

HOMBRES TRANSFORMADOS EN SUS TEMPERAMENTOS EN LA BIBLIA
PEDRO: (Un sanguíneo lleno del Espíritu).  Hch.4:8
 1. El “sociable”
Buenas cualidades: amistoso, caluroso, entusiasta, compasivo
Debe tener cuidado con... ser inestable, inquieto, superficial, exagerado, no tener convicciones
Personajes bíblicos: Pedro, Absalón, Bernabé

PABLO: (Un colérico lleno del Espíritu).
Quien las escrituras lo registra en Hechos 8:1 como uno que consentía en la muerte de Esteban, el primer mártir cristiano, pero que en el capítulo 9:1 lo hayamos respirando amenazas y muerte contra los discípulos. Lo vemos como fue  transformada en forma dramática de su conducta luego de su conversión, siendo usado por Dios para llevar a muchos al conocimiento de Jesucristo. Y después perseguido aún por los mismos judíos para matarle. Hechos 9:23



2. El “resuelto”
Buenas cualidades: determinado, independiente, líder, decisivo, confiado, dinámico
Deben tener cuidado con...ser inconsiderado, sarcástico, orgulloso, sin tacto, inflexible
Personajes bíblicos: Pablo, Faraón

MOISÉS Y TOMÁS (Melancólicos llenos del Espíritu Santo)
Dios los trató destruyendo así sus limitaciones principal que son su incredulidad y pesimismo.
3. El “analítico”
Buenas cualidades: leal, sensitivo, idealista, sacrificado, sincero
Debe tener cuidado con... ser pesimista, depresivo, vengativo, perfeccionista, criticón
Personajes bíblicos: Moisés, Jacob, Elías, Jeremías, Isaías, Tomás

ABRAHAM: (Un flemático lleno del Espíritu Santo).
Fue muy tranquilo y bonachón y el temor dominó casi toda su vida y en algunas ocasiones lo lleno de cobardía pero su temperamento fue una transformación de tal manera que Gal 3:6  Así Abraham creyó a Dios,  y le fue contado por justicia.

4. El “constante”
Buenas cualidades: tranquilo, pacífico, diplomático, eficiente, fiable
Debe tener cuidado con... ser obstinado, indeciso, blando frente al error
Personajes bíblicos: Noé, Abraham, Samuel y Natanael.
El sanguíneo y el colérico son extrovertidos, por tanto tienden a ser iracundos, mientras que el flemático y el melancólico tienden a ser temerosos por ser introvertidos.
Pero como la mayoría de las personas tienen una combinación de temperamentos, generalmente hay una predisposición a las dos debilidades.


QUE ES LO QUE APAGA Y CONTRISTA EL ESPÍRITU SANTO?
La ira entristece al Espíritu Santo y el temor lo apaga.





LA IRA: mal genio. La ira o rabia es una emoción que se expresa con la  amargura, malicia, gritería, envidia, resentimiento, intolerancia, crítica, venganza, odio,  disensiones, celos, agresión, habladurías, sarcasmo(pulla), implacabilidad (encarnizamiento). Cuyo efecto incluyen aumento del ritmo cardíaco, presión sanguínea. Si vamos a enojarnos y no pecar, podemos enojarnos solamente contra el pecado.
La ira es también una “emoción excesiva, pasión incitada por un sentido de daño o injusticia;” este daño puede ser hacia nosotros o hacia alguien más. Bíblicamente, la ira es una energía interna dada por Dios con la intención de ayudarnos a resolver problemas. En el Nuevo Testamento son usadas dos palabras griegas para la palabra “ira.” Una (orge) significa “pasión, energía;” la otra (thumos) que significa “agitado, ebullición.

Ejemplos de ira bíblica incluyen la confrontación de Pablo con Pedro, por su mal ejemplo en Gálatas 2:11-14. David, disgustado al escuchar al profeta Natán compartirle una injusticia 2Samuel 12, y Jesús airado por la manera en que algunos judíos habían corrompido la adoración en el templo de Dios en Jerusalén Juan 2:13-18. Estas “irasNO involucraron la auto-defensa, sino la defensa de otros, o de un principio.

LA IRA PROVOCADA Gen 27:44  y mora con él algunos días,  hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
Gen 27:45  hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti,  y olvide lo que le has hecho;  yo enviaré entonces,  y te traeré de allá.  ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?

¿Cuál es la principal causa del enojo?:

ü  Cuando estamos enojados es porque alguien violó nuestros derechos.
ü  Cuando  sentimos  amargura  contra alguien es porque nos ha perjudicado o no  conseguimos lo que deseamos.  La raíz es el egoísmo.

¿Qué nos aconseja la palabra de Dios?
       
ü   Sea tardo para la ira (Stg. 1.19-21)
ü   No se ponga el sol sobre nuestro enojo (Ef. 4.26, 27).
ü   Una persona con ira está abierta al juicio  (Mt. 5.22)

Hay tres cosas que podemos hacer con nuestra ira:

Podemos expresarla.
Cuando la ira está fuera de control, hace gran daño. Cuando nos enojamos tanto que deseamos arremeter contra alguien y herirlo, estamos cometiendo un gran pecado. Eso se llama perder el control. A veces pensamos que demostramos lo fuerte que somos cuando nos descontrolamos, pero perder el control es señal de debilidad, no de fuerza. La Biblia dice: No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios (Eclesiastés 7:9).

Podemos suprimirla.
Suprimir la ira es guardársela adentro. Hay personas que se enojan y expresan su furia abiertamente. Otras tienen los mismos sentimientos de ira, pero logran guardarlos dentro de sí.
La ira que se guarda o se mantiene encerrada dentro de nosotros, nos hiere y continúa hiriéndonos. Se convierte en resentimiento y amargura y puede causar una depresión o también muchas clases de enfermedades físicas.

Amos 1:11  Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom,  y por el cuarto,  no revocaré su castigo;  porque persiguió a espada a su hermano,  y violó todo afecto natural;  y en su furor le ha robado siempre,  y perpetuamente ha guardado el rencor.

2Sa 13:22 Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar.
2Sa 13:23 Pasados dos años, Absalón convidó a todos los hijos del rey a un banquete en Baal Jazor, cerca de la frontera de Efraín, donde sus hombres estaban esquilando ovejas.

Podemos confesarla.
La mejor manera de tratar con los sentimientos de enojo, es hablar con Dios acerca de ellos. Ésta es una buena forma de desahogarse sin pecar. Dios nos conoce mejor que nos conocemos a nosotros mismos y siempre será comprensivo con nosotros.
El sólo estar en la presencia de Dios nos ayuda a calmarnos. También nos ayuda a ver las cosas en su perspectiva correcta. Muchas veces nos damos cuenta de que lo que nos molestaba tanto, en realidad no era tan importante. Levítico 5:5  Cuando pecare en alguna de estas cosas,  confesará aquello en que pecó,

VICTORIA SOBRE LA IRA:

Antes que nada, la ira no siempre es pecado. Dios está airado todo el tiempo Salmos 7:11; Marcos 3:5, y a los creyentes se les permite estar airados (Efesios 4:26).

CUANDO la ira se vuelve pecado?

ü  Cuando es motivada por el egoísmo Santiago 1:20
ü  Cuando el objetivo de Dios es distorsionado 1Corintios 10:31
ü  Cuando se deja que la ira persista. 1Corintios 10:31
ü  Cuando el airado rehúsa ser tranquilizado, guarda rencor, o lo guarda todo en su interior Efesios 4:26-27. Esto puede causar depresión e irritabilidad ante cualquier objeto, con frecuencia y es la persona quien es atacada en su lugar.
ü  Cuando se le permite desbordarse sin restricción, dando como resultado un escenario en el que todos a su alrededor resultan lastimados Proverbios 29:11, dejando devastación a su camino, usualmente con consecuencias irreparables.

Efesios 4:15 dice que debemos hablar la verdad en amor y usar nuestras palabras para edificar a otros, y no permitir que salgan de nuestra boca palabras corrompidas o destructivas 4:29. Porque éstas se convierten en un veneno mortal Romanos 3:13-14.

Debemos Buscar la Causa del Mal Genio
Aunque confesemos fielmente nuestro pecado a Dios cada vez que perdemos el control, seguimos teniendo un problema. El problema es que seguimos haciendo la misma cosa vez tras vez. Perdemos el control y lo confesamos. Después perdemos el control de nuevo y de nuevo lo confesamos. Y hacemos lo mismo una y otra vez. No importa cuánto nos esforcemos, seguimos perdiendo el control.
¿Hay algún remedio para este problema? ¡Sí, lo hay! Lo primero que debemos hacer es descubrir qué es lo que nos causa esa pérdida de control.
La Biblia no dice mucho sobre el mal genio. La razón es que la Biblia se preocupa por la raíz que causa el mal genio, y no sólo por el mal genio en sí.
¿Cuál es la raíz del mal genio? ¡Es el YO! Ésto es lo que produce el mal genio. Cada vez que el mal genio se expresa exteriormente podemos estar seguros de que hay un “YO” enojado por dentro. Podemos esforzarnos mucho en controlar nuestro mal genio pero a menos que nos enfrentemos con el “YO”, seguiremos enojándonos y descontrolándonos.
Veamos algunas situaciones que producen el mal genio para que podamos ver más claramente que el YO es la causa real de nuestro mal temperamento.
Alguien nos desprecia. Ser menospreciado o rebajado por los demás, es una de las causas más comunes del enojo. Alguien dice algo desagradable o hiriente acerca de nosotros, y nos enojamos por dentro. Nuestro orgullo ha sido herido. Esto es sólo una de las muchas formas del YO.

• No podemos salirnos con la nuestra. Somos obstinados y decididos a salirnos con la nuestra. Cuando alguien se nos opone y no podemos hacer lo que queremos, tal vez nos ponemos de mal humor, de mala cara o damos rienda suelta a nuestra ira. ¿Cuál es la causa real de este mal genio? Es el YO.

• Otra persona recibe más honores que nosotros Nos gusta que los demás nos respeten y admiren. Por esta razón nos ponemos celosos de otras personas cuando tienen éxito. Los celos se transforman pronto en ira cuando alguien obtiene el empleo o el honor que nosotros deseábamos. Nuevamente la causa real de estos sentimientos malos es el YO.

Estas son sólo unas pocas situaciones que producen el mal genio, pero nos demuestran que la raíz que causa ese temperamento es el YO. Puede ser que no nos demos cuenta, pero la razón principal de todo nuestro descontento es que nos amamos a nosotros mismos y queremos agradarnos. Mientras sigamos haciendo de nosotros mismos el centro de todo, reaccionaremos con ira cuando cualquier persona se nos oponga.
En resumen, el mal genio proviene del ser interno. Proviene del YO. Y hasta que no se trate el problema del YO, el problema del mal genio no será resuelto.
Hay una parte de mi ser interno que debo aceptar y un YO que debo negar. Debo aceptarme a mí mismo como una persona única y especial que Dios ha creado. Pero debo negar ese YO, que produce una vida egoísta y pecadora que produce la carne.

El Remedio de Dios para el Yo

Porque el YO es tan desagradable a Dios y tan destructivo para nosotros, Dios hizo algo al respecto.
1Co 1:30  Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús,  el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,  justificación,  santificación y redención;

¿Qué es lo que hizo Dios respecto al YO? Dios trató con el YO colocándonos en Cristo en la cruz. Cuando Cristo fue crucificado, nosotros fuimos crucificados con Él.
¿Por qué Dios nos crucificó con Cristo? Nos crucificó con Cristo para que pudiéramos dejar de ser controlados por el YO. La Biblia dice:
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre (el YO anterior) fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Romanos 6:6).
Dos realidades grandes y verdaderas para cada cristiano son:
(1) Cristo murió por nosotros, y (2) nosotros morimos por Cristo.
Gal 2:20  Con Cristo estoy juntamente crucificado,  y ya no vivo yo,  mas vive Cristo en mí;  y lo que ahora vivo en la carne,  lo vivo en la fe del Hijo de Dios,  el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Porque los que hemos muerto al pecado (incluyendo el mal genio), ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:2).

Pasos Prácticos que Debemos Dar

Hemos visto que la raíz que causa el mal genio es el YO, y hemos visto como Dios trata con él. Ahora veamos algunos pasos prácticos que debemos dar:
 

Debemos reconocer nuestra necesidad.

Mucha gente cuando se enoja, simplemente no reconoce su enojo. Dicen: “¡No estoy enojado!” Otros aceptan que tienen mal genio, pero no lo ven como un pecado serio.
En realidad el mal genio es uno de los pecados peores. La Biblia coloca la ira descontrolada junto con pecados como embriaguez, hechicería, adulterio y asesinato. (Gálatas 5:19– 21). El mal genio simplemente no es aceptable en la vida de un cristiano. La Biblia dice:
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia (Efesios 4:31).
A menos que veamos la gravedad del mal genio y nos propongamos librarnos de él, no lo venceremos. Si nos conformamos en seguir como hasta hoy, no sabremos nada de la victoria de Dios sobre el pecado de la ira.

Debemos aceptar la responsabilidad por nuestro mal genio.

Es muy fácil disculparnos echándole la culpa a otra persona por nuestro mal genio. Decimos, “Si fulano no me hubiera hablado en esa forma, no me habría descontrolado”. En otras palabras, pensamos que el mal genio es un problema externo, causado por algo que viene de afuera.
El hecho es que el mal genio es un problema interno. El mal genio proviene de nuestro interior, no de afuera. Los demás pueden decir o hacer cosas que me incomoden pero nadie puede hacer que yo pierda el control excepto yo mismo.

 

Debemos contar con nuestra muerte con Cristo.

Dios nos ha dicho claramente que El nos ha librado del poder del pecado y del YO por medio de nuestra muerte con Cristo. El nos dice que debemos contar con estas grandes realidades. La Biblia dice:
Así también vosotros consideraos muertos al pecado (incluyendo el pecado del mal genio), pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro (Romanos 6:11).
Debemos poner en práctica las verdades de Dios. Cuando nos demos cuenta de que nos estamos enojando, podemos decir: “¡Un momento! No me estoy comportando como la persona que realmente soy. Ya no soy la persona que era antes. Mi antiguo y enojado “YO” fue crucificado con Cristo. No tengo que ceder a mi mal genio nunca más. Soy una nueva criatura en Cristo. Cristo vive en mí. El es mi vida”.

Debemos negarnos al YO.


Que perdamos o no el control del enojo, no se determina por lo que suceda exteriormente. Eso se determina por quien está controlando nuestro ser interno.
Ø  Sólo Cristo tiene el derecho de dirigir nuestra vida, pero el YO aún intenta gobernarnos. Cada cristiano debe elegir si será gobernado por Cristo o por el YO.
Ø  El propósito de Dios es que Cristo reine en el trono de tu corazón. Para que El pueda reinar, el YO debe quedarse en el lugar de muerte en la cruz.
Ø  Una cosa es comprender la enseñanza de que fuimos crucificados con Cristo. Es otra cosa el poner esto en práctica y realmente negarnos al YO. Pero ésto es lo que debemos hacer. Jesús dijo:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lucas 9:23).
Ø  Para vencer el mal genio, debemos negar al YO. ¿Qué significa negar al YO? Significa escoger la voluntad de Dios en lugar de la mía. Negar al YO es como decir: “No insisto en salirme con la mía. Acepto el plan de Dios”.
Ø  El mundo dice: “Preocúpate por ti mismo”, pero Jesús dice: “niégate a ti mismo”. Nunca podremos controlar el temperamento a menos que le entreguemos a Dios nuestra voluntad y escojamos la de Él.
Con el tiempo veremos que el Señor nos permitirá pasar por muchas situaciones en las que seremos despreciados, maltratados o molestos. Ésta es la manera en que Dios trata con el “YO” y con nuestro mal genio. El propósito de Dios en todas estas circunstancias es que aprendamos a tener paciencia y a negarnos a nosotros mismos, permitiendo de buena gana que Dios haga lo que quiere en nuestra vida.
Como vamos a ser probados por Dios?
Cuando alguien te hace esperar por mucho tiempo, no tienes que enojarte. Puedes decir: Señor, Tú sabes que necesito aprender a tener paciencia. Tú estás al control de mis circunstancias y has permitido ésto para enseñarme a ser más paciente.
Cuando alguien dice o hace algo que hiere tu orgullo, tampoco debes enojarte. Puedes decir: Señor, Tú sabes lo orgulloso que soy. Te doy gracias por tratar conmigo en cuanto a mi orgullo pecaminoso.
Cuando otros no hacen lo que tú quieres y no puedes salirte con la tuya, ésta es la oportunidad para morir al YO. Puedes decir: “Señor, siempre quiero salirme con la mía, pero Tú sabes lo que es mejor para mí. Acepto Tu voluntad”.
*   En cualquier situación que el Señor disponga para nosotros, podemos decir: “Señor, ésto es lo que Tú has dispuesto para mí y es Tu manera de tratar con mi vida egoísta y con mi mal genio. Acepto todo ésto de Ti y te doy gracias por ello”.



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